Cambio mi color, ya no soy azul celeste, me veo gris a veces morado, me gusta el morado y el gris, convinan, creo que el azul solo era el reflejo, olía mal pero al contrario de como todos lo ven, era calido y abrazador, extraño ser azul, por supuesto que si, era un estilo de vida, era una parte de mi. Me gusta ser gris, obviamente no es como una inexistencia de alma, pero si me gusta ser morado, ser fuerte. Preferiria jamás llegar a ser rojo, al menos no el rojo que yo conosco.
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